RELATOS
Reencuentro : María José Sobrino Simal
Ana estaba sentada como cada tarde al lado de su mesa camilla frente a su ventana, testigo de los aromas y olores que aquel parque guardaba. Sentada y tomando como cada tarde su tacita de té con pastas. Incorporó ligeramente la espalda, agudizó la vista, y… -¡Vaya mocito! -exclamó contemplando Leer más…