Almita es una estrellita soñadora, curiosamente se llama así ¿Por qué será?

Cada día tenemos la oportunidad de mirar hacia el cielo, a veces está nublado, otras, podemos apreciar esas diminutas lucecitas que iluminan parcialmente el camino.

Alguna vez te han dicho que las estrellas se pierden? ¿A que no? Esto es porque no querían que lo supieras, solo te explican que están a años luz y aunque marchen a otro cielo, siguen brillando.

Almita era muy curiosa y quería conocer la Tierra, pensaba que ahí podría descubrir grandes cosas puesto que siempre estaba parada y se sentía vacía., creía que no aportaba nada al universo.

Un día decidió separarse de la colonia de estrellas, pegó unos cuantos saltitos y cayó sobre una atmósfera un poco mojada…

¡UF!

Las gotitas de lluvia caían sobre ella, estaba asustada porque pensaba que se podría apagar.

Entonces, se refugió en un profundo bosque, donde por ciertas zonas se sentía protegida, y como era de noche y estaba nublado, se debería ver todo muy oscuro en ese curioso y temeroso camino, pero… ¿Sabes qué? Que su súper poder era ¡La Luz!

Ella esto no lo veía, metafóricamente hablando, pero había un ser vivo que sí la vió. No sabemos qué era, ella no sabe de idiomas terrenales y no me lo ha sabido contar.

Pues este animalito la seguía a todas partes, y poco a poco iban siguiéndola más pequeñines.

Almita no entendía lo que estaba pasando, pues se asustó y quiso dar saltitos hacia el cielo.

Poco a poco, mientras se alejaba del bosque, miraba hacia abajo… ¡Qué oscuro era! Con la adrenalina, a la bajada, ni se había dado cuenta.

Poco a poco iba amaneciendo… Almita comprobó cómo los seres pequeñines que la habían estado siguiendo salían de su escondite con la luz del sol. Entonces, esta estrellita es más lista de lo que ella misma piensa, y se da cuenta de que esos animalitos solo estaban buscando luz, por lo tanto ella también la irradiaba.

Almita tenía un sueño, ser útil, se sentía perdida, aparentemente podríamos pensar que necesitaba una guía cuando también ella misma lo estaba siendo de otros sin darse cuenta.

¿Os cuento lo que pasó con Almita después?

Cuando vivió esta inolvidable experiencia, empezó a crecer, tanto tanto tanto… Que se transformó en otro Sol; y ¿qué les pasa a estas estrellas tan grandes? Que el Gobierno del Multiverso únicamente les muestra cómo acaban de crear un Universo, y lo mejor es que son conscientes de ello.

La estrella no me dijo su nombre, se lo puse yo para contaros cómo ella también tiene un don y algo muy grande que dar al mundo. Esta estrella eres Tú. ALMA.

© Mónica Martín

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Categorías: RELATOS

1 comentario

Marse · 10/08/2024 a las 19:51

Lindo relato, aunque se lea varias veces siempre llega algo lindo al corazón.

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