Mares de plástico
cubren
los rojizos campos
de Huelva.
Fresas y arándanos
finanzas y manijeros,
depredaciones humanas,
unión de ambiciones
tras las perlas negras
de Huelva.
Entre escombros
con plásticos, palés y cartones
hacen sus viviendas,
estiran sus huesos,
estas perlas negras
en Huelva.
Cajones opacos
sin agua, y sin luz,
cantan sus miserias,
es la esclavitud,
en los rojizos campos
de Huelva.
Succionan la sangre
de la perla negra,
se dejan la piel,
son invisibles,
no les quieren ver.
Fresas y arándanos
de Huelva.
Quedaron atrás las heridas
concertinas y pateras
por buscar justicia y pan,
y les persigue la bestia,
en los rojizos campos
de Huelva.
© Rufino Hernández Publicado el día 31 de agosto de 2024
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