Hoy la primavera
está más viva que nunca
Los animales bajan
a la ciudad como turistas,
los trinos de los pájaros
son el único despertador,
los balcones embellecidos
con colores y fragancias.
No se escuchan
los tambores ni las trompetas
los costaleros no tienen
el divino peso de los pasos
de Semana Santa,
los penitentes cuelgan
sus trajes
en perhas vencidas
¿Dónde está el Santo Madero
que nos guía?
¿Dónde está la Virgen
con sus lágrimas?
¿Dónde está el Niño
si no hay resurrección?
¿Dónde están las
Palmas bendecidas?
Una larga cuaresma
nos está vigilando
sin tan aiquiera darnos
la luz de las velas,
sin la Pasión, la Muerte
y la Resurrección,
ni la entrada a Jerusalém
para la ultima cena.
Las campanas de la iglesia
ya no tocan requiebro,
prevalecen mudas
en el alto campanario,
orgullosas, altivas, silenciadas
por el Estado,
nadie nos llama a la vigilia
como cada año.
© Manoli López Publicado el día 13 de noviembre de 2024
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