Del olor a tierra y barro : Críspulo López
Sentado en la calle empedrada con los adoquines que habían visto pasar tantas generaciones, las piernas cruzadas y las manos llenas de barro. La lluvia caía suavemente sobre mi cabeza, podía sentir el olor a tierra mojada mezclándose con el aroma del barro fresco. Con mis dedos, moldeaba el barro Leer más…