veo una eterna huida hacia delante

si miro tus ojos cerrados

una huida alimentada por

un reclamo de luces inconscientes

del cuerpo que me abrió sus puertas

y me cerró tan pocas

qué lejos

el hálito paralizante

de la evidencia que ambos

nos quitamos de encima

qué lejos

aquella tarde sin persianas

ni celosías

la búsqueda a ciegas

el desconcierto

la sorpresa   qué lejos

en este lecho carente de sábanas

que sepulta pasados

y aviva astros de los ocasos

qué cerca   sí   qué cerca la mutua fantasía

nuestro mundo recién mezclado

en esta noche

que me obligan a seguir adelante

tus ojos cerrados

© Roberto López                   Publicado el día 8 de octubre de 2024

LECTURAS -769
VISITAS HOY 1
VISITAS TOTALES LA BUENA LETRA 182116
Categorías: POESÍA

0 comentarios

Deja una respuesta

Marcador de posición del avatar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *